No se puede decir que no ganara el mejor. El Zenit no fue tan eficiente como otras noches pero desplegó sobre el césped de Manchester su juego sosegado de toque y profundidad (2-0). Le costó más que de costumbre delante de un Rangers capaz de maniatar a cualquiera pero quizá demasiado primitivo y reservón como para ganar. Los escoceses, atronadores como una galerna durante todo el encuentro, se fueron a casa a dormirla con lágrimas en los ojos
lunes, 19 de mayo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario